Control Interno en Propiedad Horizontal. Sugerencias y recomendaciones.
De los mayores retos que tiene la propiedad horizontal es establecer lineamientos con el fin de limitar las controversias respecto al manejo de los recursos y minimizar los riesgos en torno a este. Te presento cinco elementos que te ayudarán con el control interno.
- Establecer políticas y procedimientos claros: Es fundamental establecer políticas y procedimientos claros y precisos para el manejo de los recursos de la propiedad horizontal. Estas políticas deben establecer cómo se van a registrar los ingresos y gastos, quién será el responsable de la administración de los recursos, cómo se van a hacer los pagos y cómo se van a controlar las compras.
- Realizar un seguimiento y control de las cuentas: Se debe llevar un control riguroso de las cuentas de la propiedad horizontal. Esto implica realizar un seguimiento constante de los ingresos y gastos, verificar que se estén haciendo los pagos a tiempo y controlar que los recursos se estén utilizando de manera eficiente y eficaz.
- Contar con una auditoría externa: Es recomendable contar con una auditoría externa que verifique el cumplimiento de los procedimientos establecidos y que revise la contabilidad y las transacciones de la propiedad horizontal. Esto permitirá identificar posibles irregularidades y hacer los ajustes necesarios para mejorar el control interno.
- Realizar capacitaciones para el personal: Es importante que todo el personal que trabaja en la propiedad horizontal tenga un conocimiento adecuado de las políticas y procedimientos establecidos. Se recomienda realizar capacitaciones periódicas para asegurarse de que todos estén alineados con los objetivos y políticas de la propiedad horizontal.
- Promover una cultura de transparencia: Es fundamental promover una cultura de transparencia y honestidad en la propiedad horizontal. Esto implica fomentar la participación de los propietarios en la toma de decisiones, informar de manera clara y transparente sobre la gestión de los recursos y generar confianza en la comunidad a través de una gestión responsable y ética.
En resumen, el control interno en propiedad horizontal es fundamental para garantizar una gestión eficiente y responsable de los recursos de la comunidad. Es importante establecer políticas y procedimientos claros, llevar un control riguroso de las cuentas, contar con una auditoría externa, realizar capacitaciones periódicas para el personal y promover una cultura de transparencia y honestidad en la comunidad.
