Inacción del Consejo de Administración. Impacto en la Gestión Administrativa de la Propiedad Horizontal
La inacción del Consejo de Administración en una Copropiedad puede traer consecuencias negativas para la gestión administrativa y el bienestar de toda la comunidad. Esta falta de acción puede manifestarse de diferentes maneras, desde la indiferencia total hasta la obstrucción de procesos, afectando gravemente la operatividad de la administración y, en última instancia, el valor del patrimonio.
Tipos de Consejos de Administración y sus Consecuencias
En mi experiencia como Administradora de Propiedad Horizontal durante más de diez años, he observado varios escenarios problemáticos. El primero es un consejo de administración que parece activo, pero su activismo no siempre es positivo. A veces, estos consejos carecen de conocimiento técnico y jurídico, lo que puede llevar a tomar decisiones precipitadas o incorrectas sin consultar al administrador, quien debería ser el principal referente en estos temas.
El segundo escenario ideal es aquel en el que el Consejo de Administración está bien informado y trabaja en colaboración con el administrador. Sin embargo, incluso en estos casos, pueden surgir conflictos cuando los miembros del consejo desean asumir un papel más dominante, casi como una competencia con el administrador, en lugar de una colaboración constructiva.
Finalmente, el escenario más complicado es el de un consejo inactivo o tóxico. Este tipo de consejo se caracteriza por su falta de compromiso, conocimiento y voluntad de colaborar. Se convierten en una barrera para el administrador, limitando su capacidad para actuar y resolver problemas de manera eficaz.
Impacto de la Inacción en la Propiedad Horizontal
La inacción del Consejo de Administración tiene múltiples repercusiones. Primero, genera un ambiente de desmotivación y desconfianza entre los miembros de la comunidad, lo que puede afectar la participación y la cohesión social. En segundo lugar, dificulta la ejecución de proyectos necesarios para el mantenimiento y la mejora de la copropiedad. Esto puede llevar al deterioro de las instalaciones comunes, reduciendo así el valor del patrimonio y haciendo que sea menos atractivo para futuros compradores.
Otra consecuencia grave de la inacción es la falta de reacción oportuna ante problemas legales o financieros que requieren una intervención rápida y decidida. Un consejo inactivo o indiferente puede permitir que estos problemas se agraven, generando conflictos internos y posibles demandas que ponen en riesgo la estabilidad de la Copropiedad.
La Importancia del Conocimiento y el Liderazgo del Administrador
Como Administradora, siempre insisto en la importancia del conocimiento de la Ley y de las habilidades blandas, como la comunicación efectiva y el liderazgo. Enfrentar a un consejo de administración que no está alineado con estos principios puede ser un desafío significativo. Sin embargo, es crucial mantener una postura firme y demostrar el valor de una gestión proactiva y profesional.
A menudo, el Administrador es percibido únicamente como un ejecutor de las decisiones del consejo, pero su rol debe ir más allá, debe ser un líder que guíe y oriente al consejo de administración, promoviendo siempre el interés colectivo sobre los intereses individuales o personales. Esto requiere un balance delicado entre diplomacia y firmeza, siempre dentro del marco legal y ético que regula la Propiedad Horizontal.
Estrategias para Enfrentar la Inacción del Consejo
En situaciones donde el Consejo de Administración es inactivo o tóxico, es vital hacer un análisis claro de la situación y tomar decisiones estratégicas. Si el Administrador cuenta con el apoyo de algunos miembros del Consejo, puede ser posible impulsar cambios y mejoras. Sin embargo, si la mayoría del consejo es resistente o negativa, puede ser necesario considerar la renuncia y buscar nuevas oportunidades.
En última instancia, los administradores deben proteger su bienestar emocional y profesional. He conocido a colegas que han enfrentado problemas de salud graves debido al estrés generado por trabajar con consejos inactivos o tóxicos. Es fundamental priorizar la salud mental y saber cuándo es el momento adecuado para retirarse.
Hacia una Gestión Eficiente y Colaborativa
La gestión de la Propiedad Horizontal es una labor compleja que requiere un enfoque integral y colaborativo. La inacción del consejo de administración no solo afecta al Administrador, sino a toda la comunidad. Es vital que todos los involucrados comprendan la importancia de la capacitación continua, la colaboración activa y el respeto mutuo para garantizar una gestión eficaz y el bienestar de la Copropiedad.
Como mencioné durante el conversatorio, la cantidad no es calidad. Es preferible tener un pequeño grupo de consejeros comprometidos y capacitados que un consejo numeroso pero inactivo o conflictivo. Mi invitación es a que todos los miembros de una Copropiedad, desde los Administradores hasta los propietarios, reflexionen sobre cómo pueden aportar positivamente a su comunidad y trabajar juntos por el bien común.